Para poder entender lo que ofrecemos

Al contrario de lo que ocurre con la mayor parte de las labores y artes manuales, para dominar el trabajo en cuero no se requiere de  un curso cansador ni costoso de entrenamiento, antes de hallarse en condiciones de realizar algo digno de valor.

Aunque el interesado sea un completo profano en el arte de los trabajos en cuero, nada más que con el estudio de unas pocas reglas básicas y sencillas, se hallará capacitado para lanzarse a la preparación de su primer trabajo en cuero. Se tratará de un simple señalador de libros, de un cinto trenzado o de una sencilla bolsita para monedas, pero bueno es poner de manifiesto que objetos de tan poca importancia como los mencionados se convierten en hazañas monumentales cuando son el producto de la habilidad del profano.

Muy pocas actividades manuales ofrecen tantas posibilidades de poner de manifiesto la expresión artística como las ofrecidas por el trabajo en cuero. Los innumerables objetos que pueden hacerse y los métodos y procedimientos numerosos que el operario puede usar, alguno de ellos de elevada categoría artística, bastarán para satisfacer el ansia creadora que a veces nos asalta y que nos exige producir algo bello y de positivo valor con el esfuerzo de nuestras propias manos.-